lunes, 13 de junio de 2011

Clocks.


Las luces se apagan lentamente anunciando que mi salvación ha muerto.
Sabes que lo he entendido, sabes que lo sé.
Me has puesto de rodillas, suplicando por una vida que ya no es mía.
Todo da vueltas y vueltas y no creo que vaya a parar, no creo que el tiempo se detenga solo porque yo se lo pida.
Y los relojes siguen en marcha.
Venga di las cosas que nunca dijiste, arrolla con lo que hay en mi cabeza.
Ya no importa, hace mucho que dejo de importar.
 Tú eres un problema. Uno de esos problemas que no pueden ser nombrados, aquellos problemas indomables. Que nos golpean una y otra vez, para recordarnos que están ahí. Que no se han ido.
Y los relojes siguen en marcha.
La confusión sigue adelante, los caminos se van cerrando y los relojes…ah, los relojes siguen en marcha.
Tu eres…eres…
Vuelve aquí y vete a casa, yo no puedo parar a consolarte.
Vuelve aquí y húndete en mis mareas conmigo, con todas nuestras oportunidades perdidas como salvavidas.
Tu eres…eres… nada con lo que compararte. Oh, nada con lo que compararte.
Y los relojes seguirán en marcha…